Poco han tardado en llegar las repercusiones, y un portavoz del verdadero Kim Jong Un ha hecho unas declaraciones en nombre del dictador: «Hay una ironía especial en este argumento, ya que muestra la desesperación del gobierno y la sociedad de los Estados Unidos. Una película sobre el asesinato de un líder extranjero refleja lo que Estados Unidos han hecho en Afganistán, Irak, Siria y Ucrania. Y no nos olvidemos de quién mató al presidente John F. Kennedy – los americanos. De hecho, el presidente [Barack] Obama debería tener cuidado por si el ejército estadounidense decide asesinarle a él también».
El portavoz añade que Kim Jong Un seguramente vea la película, a lo que Rogen ha dicho en Twitter: «Por lo visto, Kim Jong Un va a ver The Interview. ¡Espero que le guste!».
El portavoz desestimó las películas de Hollywood como «llenas de asesinatos y ejecuciones», y expresó la opinión de que las películas británicas son mucho mejores y más realistas: «James Bond es un buen personaje y las películas son mucho más agradables». Curiosamente esa aprecio por las aventuras de la MI6 mejor no encaja bien con Muere otro día, película de 2002 protagonizada por Pierce Brosnan que también mostró a los norcoreanos como los malos, e inmediatamente después de su estreno los medios estatales norcoreanos describieron la película como «sucia y maldita»
En The Interview, David Skylark (James Franco) es el rey de la entrevistas a celebridades y el presentador del talk show nocturno «Skylark Tonight.» El cerebro detrás del imperio de Dave es su productor y mejor amigo, Aaron Rapoport (Seth Rogen). Insatisfecho, Aaron anhela hacer un trabajo más significativo cuando se le presenta la oportunidad de su vida cuando confirma una entrevista de Dave a Kim Jong-Un, el dictador misterioso y despiadado de una Corea del Norte con armas nucleares. Cuando Dave y Aaron se preparan para partir hacia Corea del Norte, estos son abordados por la CIA, quienes les otorgan la misión de asesinar a Kim. Ellos aceptan la misión, convirtiéndose en dos de los hombres menos cualificados para asesinar (o entrevistar) el hombre más peligroso del mundo.