Basado en la fenomenal novela de Cornelius Ryan,del mismo nombre (con guión adaptado de William Goldman), Un puente lejano narra la ofensiva aerotransportada lanzada por los aliados en Septiembre de 1944, sobre los puentes holandeses que enlazaban el norte de Europa y que abrían la frontera alemana a un rápido avance aliado sobre Berlin, acortando de ese modo una guerra que se les empezaba a hacer bastante larga. Se lanzarían tres divisiones de paracaidistas sobre tres puentes conectados entre sí por una carretera que llevaba directa a Alemania. Recordada como «la única maniobra atrevida del general Montgomery», su valoración global fue un sonoro fracaso de los aliados, porque, aunque se tomaron dos de los tres puentes objetivo, la operación fue un fracaso porque no se pudo continuar la carrera hacia Alemania. Esto alargó la guerra 6 meses más y permitió a la URSS dominar la mitad de Europa.La narración abarca desde los combates callejeros a las decisiones del alto mando. Todos los detalles recogidos son reales, y la película se ve con gusto, sin que haya saltos en el guión que rompan el visionado. El espectador se sumerge en las decisiones, opiniones y dudas que brotan en los altos mandos opuestos, y se siente identificado con cada uno de los soldados. Los diálogos son reales, históricos, lo que resta épica, pero gana en credibilidad.
El director, Richard Attenborough, guía con magistral destreza un largo elenco de actores que llenan la pantalla fotograma a fotograma: Sean Connery, Edward Fox, James Caan, Dirk Bogarde, Michael Caine, Robert Redford,Anthony Hopkins, Liv Ullmann, Maximilian Schell, Gene Hackman, Ryan O’Neal, Laurence Olivier, lliott Gould. Todos ellos bordan magistralmente su papel, destacando especialmente Michael Caine como oficial británico, encargado de enlazar con las tropas paracaidistas.
Una excelente película, muy recomendable para ver una y otra vez.
Que aproveche.