No creo que haga falta recordar que «Don Quijote de la Mancha» es una novela escrita por el español Miguel de Cervantes Saavedra. La novela consta de dos partes: «El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha», publicada con fecha de 1605, aunque impresa en diciembre de 1604, momento en que ya debió poder leerse en Valladolid, y «Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha», publicada en 1615.
En «Don Quijote de la Mancha», el hidalgo manchego don Alonso Quijano, llamado el Bueno, enloquece leyendo libros de caballerías y, con el nombre de don Quijote de la Mancha y su viejo caballo Rocinante, se lanza por la Mancha guiado por nobles ideales: deshacer entuertos, proteger a los débiles, y merecer a Dulcinea (que en realidad es una labradora llamada Aldonza Lorenzo, idealizada por él). En una venta que imagina ser castillo, se hace armar caballero entre las burlas del ventero y los que allí estaban. Libera a un muchacho que estaba siendo azotado por su amo (pero apenas se marcha prosigue la paliza). Es apaleado por unos mercaderes y un conocido lo devuelve a la aldea. Ya repuesto, convence con promesas a Sancho Panza, un labrador de la aldea para que le acompañe en su nueva salida. Y siempre sale mal parado: lucha contra unos molinos pensando que son unos gigantes, arremete a unos rebaños de ovejas que le parecían ejércitos…