Las críticas de David Pérez «Davicine» en la 59 SEMINCI:
Parkoló (Parking)
En el aparcamiento, donde tiene lugar la mayor parte de la acción de la película, cualquiera puede aparcar donde quiera con excepción de un sitio: el espacio reservado por el Legionario, el dueño del parking. Sin embargo, aparecerá un hombre empeñado en aparcar justo en aquel lugar su Ford Mustang, un modelo de 1968. ¡Y a cualquier precio!
El director Bence Miklauzic muestra las diferencias sociales reales y actuales de su país de origen, Hungría, pero sin llegar a ser una crítica social, a pesar de estar muy arraigada al mensaje de fondo a esta especie de Western actual, donde sus dos protagonistas entablan un duelo del que sólo uno saldrá victorioso.
Dentro del solar del centro urbano de Budapest, reutilizado como aparcamiento, el director nos presenta las vivencias no sólo de su propietario y del nuevo e insistente cliente que desea aparcar su Mustang, sino también de otra familia que aparca allí, con su crisis matrimonial, un taxista que pasa sus horas muertas en ese descampado y un hombre que «trabaja» en el aparcamiento, con el único sueño de viajar a Islandia. Repertorio de personajes variopintos con la intención de dejar claro que en los tiempos que vivimos los que triunfan son los listos y el resto se tiene que buscar la vida como puedan.
En el rol del dueño del parking, el legionario, nos encontramos a Ferenc Lengyel, alguien que tiene un pasado que le ha marcado, alejándose de sentimientos y al que no le impone ni el dinero ni el poder, sólo su ética. Frente a él está su némesis, un personaje sin el que no existiría película, interpretado por Tibor Szervét en el rol de un diablo empresarial, alguien sin escrúpulos ni remordimientos, capaz de lo que sea para lograr su objetivo, pero siempre con sutileza e inteligencia. Ambos manejan más los silencios que los diálogos, trasmitiendo con las miradas mucho más de lo que una buena frase podría manifestar.
Parkoló es una crítica al hombre que identifica poder y dinero, que cree que eso es suficiente para lograr lo que se desea de la vida, y en ocasiones tiene que encontrarse con alguien recto para descubrir su error. Todos tenemos una historia del pasado que nos ha marcado y nos ha hecho como somos.